18-12-2019
El Colexio de Podólogos de Galicia aconseja realizar un diagnóstico temprano y cuidar la alimentación, reduciendo el consumo de mariscos y alcohol La gota es una enfermedad provocada por el depósito de ácido úrico, una sustancia presente en la sangre, concretamente en el interior de las articulaciones, donde se va formando un depósito de pequeños “cristales” que provocan, durante el ataque agudo, dolor, enrojecimiento y aumento de temperatura de la articulación, volviéndose muy sensible al tacto. La mayorÃa de las veces afecta al dedo gordo del pie, aunque puede perjudicar a otras articulaciones como el tobillo, rodilla o mano, e incluso a los tendones y bolsas que las rodean. El Colexio de Podólogos de Galicia recalca la importancia de la prevención para prevenir y evitar el daño irreversible en las articulaciones y disminuir los niveles de ácido úrico en la sangre. Los podólogos gallegos aconsejan realizar un diagnóstico temprano, pautar un tratamiento adecuado, ya que pueden existir daños colaterales a nivel renal o coronario, con la posibilidad de padecer problemas vasculares que puedan afectar al corazón y al cerebro. Un podólogo especializado valorará un tratamiento precoz de descarga o de analgesia. Otra recomendación del Colexio de Podólogos de Galicia es cuidar la alimentación y el estilo de vida. Los excesos en la alimentación, especialmente, por abusos de alimentos grasos, mariscos y alcohol son las principales causas que provocan un empeoramiento de la patologÃa en los pacientes que la padecen o son propensos a ella. Los pacientes con ataques recurrentes de gota deben tomar precauciones en sus hábitos diarios y tratamientos orientados a regular los niveles sanguÃneos de ácido úrico. Consisten en una dieta equilibrada y saludable, controlar su peso y eliminar los alimentos con alto contenido en purinas, principalmente. AsÃ, los podólogos recomiendan evitar el consumo de alcohol, beber de 10 a 12 vasos de agua diarios y realizar ejercicio fÃsico. Los sÃntomas de la gota suelen durar entre tres y diez dÃas, y luego suelen desaparecer, incluso sin aplicar ningún tratamiento. Sin embargo, con el paso del tiempo, tienden a repetirse. Los nuevos ataques de gotas serán cada vez más frecuentes, durarán más tiempo y sus consecuencias sobre la salud serán más graves. Pueden afectar a nuevas articulaciones y acabar volviéndose crónicos, lo que se conoce como artritis gotosa. Esta enfermedad puede llevar a reducir la movilidad del afectado. Factores de riesgo